El ajo es una hortaliza conocida no solo por su peculiar sabor, sino por su gran lista de propiedades medicinales.
En la antigüedad los egipcios ya tenían una idea del alto valor nutritivo de este alimento, por eso le daban ajo a sus esclavos cuando construían las pirámides ya que con eso tendrían mas energía. En la actualidad es usado comúnmente en la medicina naturista ya que es uno de los remedios naturales con mayores propiedades medicinales comprobadas.
Puede prevenir ataques cardiacos ya que reduce el colesterol, la presión arterial y el bloqueo de las arterias pero esto es cuando lo consumimos cocinado. El ajo crudo posee otras propiedades diferentes como la disminución de la presión sanguínea, del estrés, de hongos y bacterias. También es expectorante y diurético.
Pero no solo podemos aprovechar esos beneficios comiendo el ajo crudo o cocido, también podemos consumir el extracto de ajo, macerados en vinagre o hervirlos en agua y tomar el líquido.
Contiene potasio, fósforo y selenio.
- Tiene vitamina C
- Puede ayudar a bajar presión y colesterol, si se consume diariamente.
Contiene fitonutrentes y aceites esenciales que le confieren propiedades medicinales: antibacteriano y antivirales. Es expectorante antitusivo, antireumático, diurético, hipotensor, hipoglicemiante, anticanceroso, somnífero. Baja el colesterol "malo" y eleva el "bueno", también baja los triglicéridos.
En casos de tuberculosis aspirar el olor mata los bacilos.
Se puede consumir crudo, cocido, en polvo, como sal de ajo, en cápsulas y como tintura. Prefiéralo crudo.
TENGA PRESENTE: SI SE CONSUME CRUDO Y EN EXCESO PUEDE IRRITAR EL ESTÓMAGO.
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